Mi visión del éxito

Nunca obtuve una beca escolar, ni un "estímulo económico" a mi desempeño laboral. Mis salarios nunca han rebasado la línea mínima que me pudieran permitir ahorrar algo, es decir, no tengo ahorros, y por el contrario, tengo deudas. Sin embargo, no tengo historial crediticio. No tengo afore, ni representante legal. Hace más seis meses que no me corto el pelo, que además, nunca he teñido. Hace más de un año que realicé mi última compra de zapatos, que por cierto, son verdes y ordenados por catálogo, por lo que los pagué en plazos. No tengo seguridad social. Nunca he usado uñas de acrílico. Nunca he leído, entero, un libro de autoayuda. No tengo carro, ni nunca tuve un novio que lo tuviera. No tengo título ni cédula profesional. Nunca fui ascendida en ningún trabajo. Gracias a los dioses que siempre he hecho lo que se me ha venido en gana.

primer consejo: no te cases

Uno de mis regalos de la despedida de soltera fue una postal de Lenny Kravitz semidesnudo que en el anverso contenía una receta para preparar huevos con mota, y la frase imperativa: "No te cases". Lenny sí, huevos no, mota nunca y "no te cases" jamás. Falso + falso = verdadero. Y me casé, no he probado la mota, como huevos de vez en cuando y me siguen gustando los Kravitz del mundo. Creo que el sentido de todo esto es no te cases sin saber donde poner los nos, los nunca, los a veces, los ya ni modo y los sí, siempre.